E l 31 de diciembre suelo impartir una clase especial de Fin de Año en la que los alumnos y yo hacemos un ritual precioso para dejar partir el año vivido y recibir el nuevo con los brazos abiertos. Esta vez estaré viajando, pero te propongo una "versión mini" para realizar en tu propia casa.

Puedes mantenerte en lo más simple o sofisticarlo todo lo que te apetezca. Enciende unas velas, practica yoga asana y meditación antes o imprímelo y lleva copias a tu cena familiar. Como siempre, te animo a darle rienda suelta a tu creatividad, pero el meollo del asunto es responder a las siguientes preguntas:

¡Ni se te ocurra comerte las uvas sin haber respondido a las 5 preguntas!

1. ¿De qué estoy súper satisfecho y orgulloso este año?

2. ¿Qué errores he cometido?

3. ¿Qué puedo aprender de ellos?

4. ¿Qué dejo partir y no voy a llevar conmigo al nuevo año?

5. ¿Cómo me gustaría sentirme en 2017?

Yo lo haré montada en un avión, ¿te apuntas?

Con inmensa gratitud al año vivido, le abrimos el corazón al nuevo 2017. ¡Namaste!

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