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XLa razón básica por la que comemos es para regenerar las células y perpetuar la vida. Vale, sí, también porque es divertido, agradable y placentero, aún más cuando los alimentos que nos llevamos a la boca están llenos de fuerza vital. Por eso, en el post de hoy encontrarás una lista de los alimentos otoñales con más densidad de prana.
La nutrición yóguica recomienda que nuestra alimentación sea lo más elevada en prana posible. Prana es la energía esencial presente en todo lo que existe, desde el átomo de una estrella hasta el bocado de una manzana crujiente. Cuanto más procesado esté un alimento o más lejos se encuentre de la cadena natural, menos cantidad de prana tendrá. En general, cuando pensamos en la fuerza vital de los alimentos, debemos siempre recordar las siguientes tres pautas: que nuestra comida sea SIMPLE, LOCAL y BIO, para luego abrirnos a jugar con la cantidad de ingredientes deliciosos que nos regala la tierra.
Este otoño, llena tu vida de lo siguiente:
Verduras y hortalizas: brécol, boniatos, calabazas, coles de bruselas, coliflor, patatas, remolacha, setas ‚ Fruta: aguacates, granadas, mandarinas, madroños, manzanas, peras, pomelos.
Hierbas aromáticas: romero, tomillo, perejil, orégano, cebollino.
Frutos secos: almendras, avellanas, castañas, nueces, piñones ‚ Especias: comino, cúrcuma, semillas de coriandro, jengibre fresco‚
Grasas saludables: aceite de oliva virgen y ghee (no para veganos).
Además, es tiempo ya de sacar los pucheros y de preparar platos de cuchara. Debemos darles mucha relevancia a las sopas, los cocidos y las cremas de verduras. Déjalos cocer con mimo y tiento, cuanto más melosos, mejor. No sólo calientan el cuerpo, sino que son como un abrazo amoroso para la mente-corazón. Si la base de tu alimentación son los crudos, también puedes prepararte cremas y sopas deliciosas con la licuadora, sólo asegúrate de que las dejas reposar un tiempo antes de comerlas y si las calientas, que no suban de los 42 ºC de temperatura. Cuídate mucho esta estación, mantente calentito/a y disfruta a tope del prana otoñal.
Photo by Monika Grabkowska on Unsplash