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X1. Respeta tus horarios
Intenta ceñirte a tus horarios, así mantendrás el equilibrio de tu rutina diaria y, si estás lejos de casa, tu cuerpo-mente tendrá la sensación de los cambios no son muy fuertes. Si es posible, evita organizar reuniones de trabajo mientras comes. Para asimilar todos los nutrientes y que la comida te siente bien se necesita comer tranquilo. Una de las razones más comunes de la indigestión son las conversaciones acaloradas o estresantes. Puedes convocar la reunión a la hora de la ‚Äúsobremesa‚Äù, por ejemplo.¬†2.¬†Llévatelo de casa
Cada vez hay más gente que deja un hueco en la maleta para meter alimentos sanos y nutritivos. En mi caso, cuando viajo, suelo llevar frutos secos, verdura/fruta deshidratada o fresca y barritas de proteína bajas en azúcar. Eso me evita comer en los aeropuertos. Que no te de apuro sacar la tartera. Quizá tus compañeros te miren un poco raro al principio, pero si les explicas que para tu salud es muy importante tener el control de lo que comes, serás un ejemplo positivo para los demás. Otra opción es darte un paseo por la zona y en la frutería más cercana hacer una pequeña compra de verdura y fruta. Además ¡aprovecharás para estirar las piernas!3. Personaliza en los restaurantes
Puedes pedir amablemente que te preparen las cosas a tu manera.¬†Existen métodos más sanos de preparar la comida, algo a la plancha o al vapor te será más fácil de digerir. Si pides una ensalada, que te traigan el aliño aparte ( los aliños suelen tener mucha azúcar). Evita el pan, el alcohol, las grasas trans, los fritos, las salsas y los postres.4. Sé fuerte y no caigas en las tentaciones
Estar cansado y estresado te hará caer en la tentación de tirar de azúcar porque te da un falso subidón de energía. Si te asaltan las ganas de comer algo dulce, respira profundamente diez segundos, bebe agua y opta por opciones más saludables como un puñadito de frutos secos o la clásica manzana.5.¬†Mantente hidratado
La sed suele enmascararse como hambre. Bebe más y pica menos. Evita la cafeína, las bebidas carbonatadas o el alcohol. Si viajas en avión, procura que el agua esté a temperatura ambiente o caliente como si fueras a tomar una infusión.