Justo antes de que comience el verano es el momento idóneo para hacer una limpieza general. En todo hogar existen zonas clave donde vas acumulando cosas a lo largo del año y si no te pones a ello, los objetos abandonados por las esquinas ¡pueden tomar la casa entera! Mi querida amiga Francesca, por ejemplo, siempre está peleando con el patio de su entrada. ¿Cuáles son las zonas tóxicas de tu hogar? Los objetos que vas dejando abandonados en el lugar donde vives no sólo llenan mucho espacio sino que te roban cantidad de energía. Cada vez que pasas por delante de ellos un chorrito de tu fuerza vital va hacia ellos en forma de pensamiento o emoción. Cuando te acuerdas de cuándo o dónde los compraste, de con quién estabas o de una circunstancia en específico relacionada con ese objeto, lo cargas con más energía. Esto también sucede en la otra dirección, del objeto hacia ti. ¿Te has dado cuenta de que a veces parece como si los objetos te hablaran? Es así porque todo objeto está "vivo" e impregnado de tus memorias y sentimientos. El detox del hogar es aún más potente cuando no sólo tiras las cosas sino que aprovechas para hacer una limpieza de toda la energía que os une. Una vez que hayas reunido todo lo que tiene que salir de tu vida y de tu hogar, déjalo durante unos días en una zona de la casa cerca de la entrada y suelta los lazos que os unen, transforma la energía de ti que hay en todo eso y ábrete a que se cree un canal de continuidad. Cuando hayas terminado esta limpia de la energía que hay en las cosas y hayan salido de tu espacio vital, deja la casa como los chorros del oro. Verás cómo te sientes renovado, ligero, en paz. Es uno de los grandes secretos de la materia ;)

Namaste

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