E spejo, espejito mágico‚Äù es un ejercicio de mi libro Una fiesta para el alma.¬†Te acercará a reconocer la encarnación como un reflejo divino de consciencia. Pruébalo! Seguro que vas a descubrir cosas increíbles...¬†

Se trata de colocarte delante de un espejo grande y mirarte con cariño y respeto. Haz una serie de respiraciones suaves y profundas. Relájate y mírate a lo ojos durante unos segundos o un minuto. Si sigues respirando suavemente y mirándote a los ojos, conectarás con tu ser más profundo.

Entonces mira tu cuerpo en general. Tu cara, tus manos, los hombros, las piernas. Observa cuántas cosas dicen de ti, de tus vivencias y de tus memorias. Suavemente respira y relájate. Estás atreviéndote a mirar la verdad de tu cuerpo. √Åmalo tal y como es, en toda su belleza y también en sus imperfecciones. Puede que haya partes hacia las cuales sientas rechazo. Respira con el sentimiento de transformar esos pensamientos negativos.

Ahora manda un mensaje de reconocimiento a todas las partes de tu cuerpo. Observa cómo tu amor empieza a expandirse, penetrando cada célula, cada órgano, cada tejido. Báñate en la luz amorosa de tu alma.

Nuestro cuerpo es bello naturalmente y a cada momento está haciendo cosas maravillosas que se nos pasan desapercibidas: una sonrisa, los movimientos de nuestras manos o ponerse en posturas un tanto extrañas de yoga son ejemplos simples. También debemos considerar miles de acciones que el cuerpo realiza involuntariamente como crear los tejidos necesarios para mantenernos vivos y sanos, digerir la comida, mantener la sangre circulando o el corazón latiendo al unísono con la pulsación de la Tierra. ¡Es increíble vivir en él!

Nota: si te resulta difícil hacer este ejercicio te recomiendo que respires y que no te fuerces. Pruébalo dentro de un rato o tal vez otro día. Hay veces que miramos nuestro cuerpo y nos enseña muchas cosas que hemos vivido y que todavía nos hacen daño. Si ese es tu caso, respira con la intención de aceptar lo que ves y deja partir los sentimientos pesados y dolorosos que hayan aflorado. A veces yo me digo a mí misma ‚ÄúBueno, mañana lo intentamos‚Äù a la vez que me miro con cariño.

*sé AMOR*

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