Es hoy, la noche más mágica en el camino interno y en mi profesión: Guru Purnima, cuando la luna llena de los maestros brilla en todo su esplendor. Recordamos a quienes han desempeñado el papel de enseñarnos y, a cambio, todos ellos, profes, maestros, guías y gurús, nos colman con sus bendiciones.

Yo quiero honrarte a ti, querido lector. Te agradezco a ti, todo lo que me enseñas con tus preguntas, tus comentarios y tu presencia. La relación entre profesor y alumno es sagrada. Ambas partes nos nutrimos y nos creamos la una a la otra. Sin pregunta no hay contestación, sin inquietud o curiosidad no existe respuesta. Tú haces posible mi labor y mi camino. En los cursos de formación que imparto siempre recuerdo a los futuros profesores que nunca subestimen la valía de los alumnos porque son ellos quienes nos permiten mejorar clase a clase, es de ellos de quienes aprendemos constantemente y ellos permiten que se enriquezca nuestra manera de transmitir. Cada alumno que he tenido a lo largo de tantos años me ha enseñado algo importante, algo que me ha forjado como persona y como profe. Espero de corazón seguir muy atenta en mi camino, para poder hacer mi trabajo un poquito mejor cada día, para poder servirte con el mayor amor posible. Y ahora la maestra que soy se va a descansar. Durante todo el mes de agosto estaré desconectada de la web, de las redes (en la medida de lo posible) y del mundo de la enseñanza.

Durante este tiempo descansaré y renovaré todas mis preciosas células porque el 1 de septiembre quiero estar de vuelta con toda la vitalidad, cargada de ideas y de ganas de sintonizar a tope contigo. Tengo muchas novedades que contarte, pero ¡shhhh...! habrá que esperar hasta septiembre. Te deseo muchísimo descanso a ti también. ¡Gracias por un año fabuloso, eres lo más y soy tu mayor fan!

Con inmensa gratitud

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