H az memoria y recuerda cuando jugabas al escondite de pequeño. Uno, dos, tres, cuatro‚Ķ uno contaba mientras los demás se escondían en lugares más o menos secretos. Aunque ganaba quien no era descubierto, era súper-excitante cuando te encontraban. Hace poco jugué al escondite con unos niños pequeños y disfruté mucho viendo cómo se reían, saltaban y se emocionaban más los que eran descubiertos que los que no. Pero ¿por qué te cuento esto?

En filosofía tántrica todo es parte de un campo infinito y eterno de Consciencia Suprema, aunque la mente limitada y los sentidos nos impidan verlo así. En cada momento se revela y se esconde creando un perpetuo pulso dinámico. Es Dicha Suprema latente, camuflada bajo la experiencia del mundo denso de la materia. Y lo que es mejor aún: se oculta por el mero placer de ser encontrada!

Si eres de los que te preguntas quién eres o qué haces aquí ya es una señal de que estás jugueteando con esa verdad. La práctica del Yoga te conecta con el poder de lo invisible en ti, de lo oculto y de lo que no se ve. Enseña las herramientas para descubrir los tesoros que se esconden en tu interior. Cuando practicas yoga asana, por ejemplo, muchas veces una postura no sale pero la certeza de que está ahí, velada de algún modo, te hace seguir adelante e intentarlo una y otra vez.

Hoy es el equinoccio y oficialmente la naturaleza se viste con su primer verdor. También coincide con que es luna nueva y hay un eclipse total de Sol (ay, ay!). Igual que este comienzo de primavera nos llega oculto, tú eres la Luz más increíble, siempre presente e invitándote a jugar al escondite contigo mismo. Mira con atención y la encontrarás.

Simplemente brilla!

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