Después de las vacaciones vuelven las rutinas y, aunque no lo creas, nuestras células se ponen locas de alegría y la mente se relaja. La nutrición ayurvédica le da tanta importancia a la manera "cómo" comemos como al "qué" y una de las ayurtips más saludables tiene que ver con el horario de las comidas. 

Siempre nos decían de pequeños que había que comer a su hora y, sin embargo, la velocidad de la sociedad moderna ha hecho que se nos olvide y que hayamos dejado de respetar los momentos adecuados para comer. Somos criaturas de hábitos, nos guste o no, porque todo en la naturaleza funciona de acuerdo a ritmos y ciclos. Así, nuestro sistema digestivo tiene sus horarios de funcionamiento y respetar esa regularidad es fundamental para la salud del cuerpo, pero también de la mente-corazón.

Ajustar los horarios a los ciclos del sol es algo fácil que todos podemos poner en práctica así que, sabiendo que nuestro fuego digestivo funciona mejor al mediodía, que es cuando el sol brilla con mayor fuerza, podemos organizarnos de este modo:

Desayuno ligero y nutritivo entre las 7:30 y las 8:30, preferiblemente doce horas después de haber cenado.

Comida abundante y variada entre las 12:30 y las 13:30.

Cena ligera y calmante entre las 19:30 y las 20:30, mejor si es antes de que el sol se ponga.

Quienes tenéis hambre a media tarde, sabed que podéis tomar una merienda ligera, quizá una infusión, una leche vegetal especiada o un jugo de frutas/verduras bio. Un puñado de frutos secos también es una buena opción.

Si estás acostumbrado/a a comer a deshora puede que volver a la regularidad en tus horarios presente sus retos, pero date un par de semanas y empezarás a ver los beneficios no sólo en la digestión, sino también en tu vida. Algo tan sencillo como esto evita problemas digestivos que, si nos son corregidos a tiempo, se convierten en desequilibrios mayores como la obesidad, las hernias de hiato o la diabetes.

aham prema 

Photo by Artem Riasnianskyi on Unsplash

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