Vuelta al cole, al trabajo, al despertador, a los deberes, a los horarios... y ¡felices de la vida!! ¿Cómo es posible?

Hace unos días, cuando volvimos de nuestros viajes veraniegos y entramos en casa, mi hija se puso a cantar "Tralaralarita, estamos en casita". Inmediatamente bajó a su cuarto y se movía por toda la casa reconociendo y reencontrándose con las cosas de su mundo cotidiano.

Si tienes un poquillo de depre post vacacional, sigue leyendo (y si no también, puede que el post te revele algo interesante). Las vacaciones de verano son una maravilla, nuestra energía se expande y hacemos cosas que normalmente no podemos. Cambiamos de aire y de rollo, pero también hay muchos estímulos externos que nos sacan hacia afuera: excursiones, playa, gente, fiestas, música, ruidos, desorden en el transcurrir de los días. Septiembre nos trae a su ritmo. Hay cierta previsibilidad en los acontecimientos de la vida y, aunque muchas veces se piensa que eso es malo o que nos corta las alas, tiene muchas cosas buenas. La rutina puede ser pesada o liberadora, depende de la manera de verla.

· volver a casa y a los hábitos te hace sentir más estable y seguro. Eso calma el sistema nervioso y te ayuda a estar en paz.

· al hacer más o menos las mismas cosas cada día puedes profundizar en ellas. Así les pones todo el sentimiento en el momento presente. Cuando realizas tus acciones cotidianas desde esta perspectiva se vuelven muy meditativas.

· organizar las prioridades es importante. Crea el propósito esta temporada de respetar un espacio/tiempo para ti cada día.

Si sigues teniendo la sensación de querer escapar de la rutina es que algo no está sucediendo en armonía con tu Ser. Entonces, inicia un camino de introspección, apúntate a clases de yoga o meditación y conecta contigo mismo.

Feliz septiembre a todos!!

Om Shanti

NO TE PIERDAS EL TALLER:

Respiración Consciente para una vida sana. El arte y la práctica del Pranayama

sábado 14 sept. 10-12

www.zunray.com

Compartir