Hacemos yoga para vivir mejor, sanos en el cuerpo y en la mente, con una comprensión más profunda sobre las cosas. Al estar nosotros mismos mejor, todo funciona con mayor facilidad y los seres a nuestro alrededor se ven favorecidos por ello. Suena sencillo y lo es, sólo hay que poner el corazón en el lugar correcto.

La vida de nadie es un camino de rosas, la mía tampoco, por eso hoy comparto contigo el concepto yóguico que me ha ayudado más con mis retos personales. Shraddha, la confianza plena. Confiar en el proceso, en la Consciencia, en la evolución del universo y de la Tierra que nos sostiene, en algo más grande que nosotros mismos. Últimamente se siente una vibración de miedo terrible, las personas estamos atemorizadas, no nos atrevemos a nada y hemos creado zonas de confort minúsculas. Es cierto que el desarrollo de los acontecimientos en mundo despierta incertidumbre, parece que todo se ha vuelto loco, nada tiene sentido, ni sentido común, y nuestra civilización está destruyendo el ecosistema a marchas forzadas, pero también es verdad que existe un plan divino mucho más amplio de lo que nuestras pequeñas mentes pueden llegar a concebir. Hemos nacido aquí y ahora porque estas circunstancias son justo lo que cada uno de nosotros necesita para evolucionar y fortalecer nuestra luz. Confía, respira y sonríe, la luz siempre acaba triunfando, la luna llena brillará de nuevo el día 12, disfrútala. Cuando estamos en mitad de la tormenta no sabemos cómo ni cuándo saldremos de ella, pero agobiándonos, angustiándonos o arrollados por el estrés emocional solo conseguiremos hundirnos más en la oscuridad. Shraddha, la confianza, nos da alas para volar por encima de todos los peligros. En esos momentos en los que las cosas se ponen muy difíciles, ella es la mejor aliada. Cuando me encuentro así, me pongo esas alas, respiro con el viento, despliego las plumas y planeo con las corrientes.

¡Vuela tú también!

aham prema

Photo by Shot by Cerqueira on Unsplash

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